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Circunstancias…

By inspiración, Mi lenguaje, reflexión4 minutos de lectura

Estoy aprendiendo que las enfermedades que no vemos ni podemos ayudar a mejorar son las mas frustrantes. Si se cae y veo la herida inmediatamente corro a buscar gasas, curitas y desinfectante.  pero si me dice que tiene miedo y no puede explicarme a que? y aunque le re-contra aseguro que no es cierto y que no hay peligro alguno de dormir en su cama o de taparse con su sábana y no me cree y llora porque no lo entiendo no puedo hacer mas que solo agarrarle la mano, orar por el y acompañarlo.  sin tener mas herramientas que la medicación, la oración, la homeopatía, la terapia y el amor.  Me queda solo acompañarlo, a que pase una crisis mas. En este coliseo salen los mas temidos monstruos que estaban encerrados: la locura, la dependencia, los esfuerzos con y sin sentido, las ganas de salir corriendo y de nunca dejarlo solo.  Esos leones furiosos que quieren despedazarnos no lo logran, porque el amor y el saber de su necesidad de nosotros nunca va a dejar que bajemos los brazos.  Pero que no sufrimos la pelea, eso sería mentir y engañarnos a todos.  En esta vuelta ya estamos con varias amputaciones y cuando hablo en plural es porque no solo yo lo vivo, sino toda nuestra casa lucha contra lo que no vemos y no podemos curar.  esta vuelta los leones nos mordieron feo y ya estamos de rodillas, quizas así que compadezca el dueño del coliseo de nosotros y nos deje defendernos o mejor aún termine el juego.  Son tan confusos los sentimientos, son tan desesperantes las certezas que hasta nuestra fé desfallece ante el dolor de la inconsciencia.  Dejados y solos ese es el último gusto que pasa en la garganta al lograr que se duerma y apagar la única luz que se apaga estas noches que es la de nuestro cuarto.  Si la enfermedad se viera quizás tendría regalos para apaciguar la espera de la nueva cascarita o costra, pero como no se ve y ni siquiera se entiende no hay regalos ni visitas para el convaleciente.  Sin embargo el silencio adecuadísimo de los que mas nos aman es la mejor manera de que no tengamos que recordar en cada momento la situación al explicarla en una nueva llamada telefónica.  Como somos dos los que estamos al frente intentamos descansar uno y cuidar el otro y así turnarnos, no hay progenitores cerca, no es fácil que se entienda la lucha por lo que los dos nos tenemos que bastar.  y vamos bien, (no me imagino uno solo)…casi que se podría decir que nuestros descendientes ya entendieron la lucha y cuando nos ven muy cansados se alían y salen a pelear…todo esto es en forma figurada porque en realidad salen a jugar o a estar.  Es imposible asegurar que la fé es lo último que se pierde hoy es el amor el que me sostiene.  Se que va a cambiar y en cuanto se restablezca será cosa de mirar para atrás para recordar herramientas y disfrutar la paz, pero hoy todo lo que veo son las circunstancias que nos dejan al descubierto nuestra humanidad y la poca capacidad de esperar sin hacer.

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