Tenemos que diferenciar dos tipos de sueños: los oníricos, los que cuando dormimos juegan con nuestros deseos y los reprimidos y los sueños despiertos los que quiero atrapar, de los que voy a pelear para llegar.
Todos tenemos de los dos.
Hace un par de años me dijeron que era imprescindible ir por mis sueños, y la verdad no tenía ninguno. Mi maternidad a tiempo completo con 3 hijos, el único sueño era que durmieran y no vomitaran.
Por lo tanto para que encontrara mi propósito, meta o sueño me dieron un libro de liderazgo, súper de moda, muy elocuente, obviamente norteamericano para que me iluminara. No lo pude entender, bueno en realidad sí, pero no lo podía aplicar. Yo no tenía ningún sueño particular, no tenía una carrera por la cual estudiar, ni un emprendimiento por el cual luchar. Quien me lo prestó esperaba que respondiera con una mega revelación. Pero más bien lo devolví sin más, que un gracias!.
Lo más sensato en esa situación fue sumarme al sueño de alguien más. Y fue lo que hice. Me lo apropié, disfrute, lloré, me frustre, festejé todo como si fuera mío; pero si el dueño del sueño no estaba todo se caía, nada perduraba. Yo era una simple administradora de un emprendimiento que era nuestro pero el sueño solo de él.
En uno de esos momentos en que te das cuenta que todo se puede esfumar como la arena finita y blanca de la playa si abrís las manos. Y después de un largo camino de conocerme.
Empieza a renacer algo que estaba dormido, el sueño o la emoción de que capaz hay algo que podes hacer y no dependes de nadie, lo haces y te encanta, y lo harías gratis por el placer que te causa…por eso empecé a escribir.
Esto me da felicidad, no me obliga, me distrae, digo todo lo que pienso aunque no publique todo lo que escribo. Toco el teclado y fluye. A veces el dolor, otras el agradecimiento, muchas la contemplación misma y otros pocos la bronca.
Imagino que debe ser como el músico o el cantante, el o la actriz, el que corre en la rambla, el que anda en bicicleta, el o la que baila, el o las que se suben a las olas, patinan ó enseñan.
Personalmente escribo y espero poder en un futuro enseñar.
Tan así ha sido el proceso que decidí llevarlo a un nuevo lugar: contar personalmente lo que escribo.
Soy muy detallista (controladora diría Esther mi terapeuta) y estaba todo previsto, mi único miedo era que me temblara la voz, que cuando fuera a leer me perdiera en el texto, especialmente en el largo, o que el iPad se apagara (lleve todo impreso por las dudas).
Fue muy osada la apuesta, la invitación era ha….escucharme leer…en fin mi familia iba a estar.
Saqueé mi casa para la decoración y unas horas antes seguía viendo detalles, lavando bollones y llenando una valija de por las dudas. No podía hacer ningún tipo de inversión, no, sin cobrar, no sin sponsors, imposible tocar la débil economía de nuestra familia y menos luego de mi accidente. Así que tenía que salir con lo tenía y así fue.
Seguro di lo mejor que tenía para dar, porque por un sueño haces y dejas todo, ni viajar al fin del mundo es imposible.
Quedo perfecto, la banda y la prueba de sonido, las velas, la pantalla, cada participación. Las mesas las hojas y fibras. Estaba todo.
Mi máquina de escribir de 1890, mi lámpara del escritorio y mis libros, algunos, los que tenían que ser testigos porque me inspiraron (en especial 100 Años de Soledad, que amo).
Se hizo la hora convocada y no llegaba nadie, los que me habían confirmado seguro llegaban, entonces esperábamos un ratito más.
Casi 20 minutos después empezaron a llegar tímidamente y se fueron acercando, para mi sorpresa la mayoría eran lectores de blog, amigos, familia y compañeros del IPA que fue hermoso y gratificante verlos fue un puñado de personas, pero sumamente representativo y entusiasmados con la propuesta. Se arriesgaron a no sabíamos bien que.
Empezó, Emilio y su banda en formato acústico con 3 temas.
Luego presente a Lucas a recitar un poema de su autoría ( era una sorpresa ).
Y ahí arranco todo. Empece a leer 4 post del blog.
En el tercer post cundo relaté como mis hijos me acompañaron en el proceso de la fractura le pedí a Juli que tocara una canción de cuna…fue un momento sublime hice mucha fuerza para no llorar.
Y termine ese período con el post de los quiebres que daban fin a esa etapa.
Escuchar reír o secar las lagrimas, me daban ganas de levantar la mirada pero no quería perderme en la lectura. A parte en la oscuridad a penas podía divisar siluetas.
Fue lo más emocionante para lo que entiendo fui hecha.
Después me di el lujo que me contaran y cantaran poesías, amo las poesías y las de Emilio (Bakto Gloom) son perfectas y lo que logró con la banda fue armonía pura.
Para el final quedaba el cuento, el que escribí hace más de 3 años pero entre esos valles oscuros pude sin quererlo vaticinar mi último verano.
Fue todo un desafío porque era largo y nunca lo había compartido antes. Espero que se guarde en algún rincón de la memoria y sea útil en las noches largas y oscuras.
Cuando terminé de leer el cuento, tenía una perlita para el final, Nahu me cantó la canción de Drexler que me tocaba cuando estaba en cama y lo acompañé bajito en el coro para no arruinarle la canción que tanto nos costó en el verano; y tantas carcajadas nos robó.
Terminó y no pude bajar hasta hoy. Tengo hojas llenas de palabras sentidas de los participantes para usar, la mas importante es AMOR.
Fue realmente la mejor experiencia de mi vida.
Faltó mucha gente que sé que les fue imposible llegar, otros que sabía que no iban a ir pero igual me ilusionaba verlos, pero llegaron los que tenían que estar y no tengo palabras de agradecimiento, lo mejor es que fueron los primeros que vivieron esto que aún no se como se llama.
Quedan otros pasos para dar y voy hacia ellos.
Ahora si se que tengo un sueño!.
Agradecimientos:
- AO.uyhttps://ao.uy/ por el excelente trabajo del raconto y lo que tenemos aún entre manos.
- Espacio Urbanizarte por el lugar, la calidez y estar a disposición total de difundir cultura codo a codo. Y la estupenda cafetería que nos atendió.
- A Lucas Piñyero que leyó una poesía.
- A Nahuel Piñyero que interpretó un tema de Drexler
- A Juli Piñyero que interpretó Príncipe Azul.
- A mi compañero Emilio que Cantó con su banda y Recitó cantando poemas, Batko Gloom.
- A Martín que fue mi sombra y mi camino, gracias por bancarme en todas!!!














Tremendous!!!!! 🙌🏻 me emocioné hasta las lágrimas!! En tantas cosas me siento identificada!! Gracias por compartirlo y me e ca ta y disfruto con vos cada paso. Besos mil 😘
Realmente estuvo hermoso. Un momento cargado con muchas emociones. Se dio como para hacer una pausa en el camino y reflexionar. Es increíble cuanto se puede lograr con tan pocos recursos, pensar que eran solo ustedes. Saludos y gracias !
Juan