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META, BALLA, LLEGADA, CARRERA…VIDA

By inspiración, Mi lenguaje, reflexión2 minutos de lectura

Cuando mas corro mas me canso y parece que me acerqué a la meta, pero todavía no la veo. Me estiro, me arrastro, me embarro, pero no la veo.  Espero dejo que el corazón lata fuerte, hasta que se canse y empiece a bajar, me ensucio la cara tratando de limpiarla y con una bocanada de aire me levanto.  Empiezo de nuevo de a poco, primero camino, después troto y cuando empiezo a fantasear con ver la meta empiezo otra vez a correr, correr y correr desenfrenadamente.  Es que se que voy a llegar, ya di la primer vuelta, se que puedo dar la segunda.  Me acuerdo de la sensación que me causó tocar la marca, la felicidad de librarme de mi misma y corro, corro y corro, estoy segura que la veo, debe ser esa, esa debe ser la valla, la llegada; pero de repente me tropiezo y me caigo. Otra vez no!!!!!!!!, el corazón late fuerte porque venía corriendo muy rápido y porque le jode no llegar igual que a mí.  Otra vez estoy en el suelo, esta vez no fue el cordón, los zapatos están atados, no se atravesó nada porque lo hubiera esquivado, y miro al rededor desconcertada y veo las piedritas en la pista.  Como no sabía que me podía caer si las pisaba, como no las salté…como no las vi.  La culpa me inunda, los que me esperaban están decepcionados, y yo otra vez me ensucié creo que también me raspe veré cuando me levante.  Por un instante necesito tomar fuerzas, prefiero quedarme en el piso, esperar que el corazón otra vez baje y revisar las lesiones.  Ya empiezo a respirar normalmente otra vez, de a poco me incorporo, esta vez las ganas de llegar me vuelven a impulsar, pero esta caída me dolió mas. La meta, la meta, la meta, la vida, la vida, mi vida, me disculpo con los que me esperaban y empiezo otra vez, seguramente tenga que buscar otra pista en mejor estado…

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