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Los momentos para escribir van de la mano con los sucesos emocionales que normalmente vivo.  en muchos casos los caminos andados en nuestra historia aparentemente son normales: familia normal, padres normales, alumna normal, etc.. ninguna pérdida significativa, ningún problema de salud importante, abuelos, tíos, casa, amigos….todo normal.  pero nuestro diario nos cuenta otra cosa: las ironías, las humillaciones, las vergüenzas propias o ajenas, los miedos y el abandono presente; no se ven en la familia normal o en la niñez normal.  Cuando me detengo a pensar y no porque quiera sino porque me obligan generalmente encuentro una niñez hermosa: rizas, manchas, escondidas, vacaciones, abuelos amables y amorosos, primos, tíos, escuela…pero por ahí medio tapadas están: el descuido, la diferencia de entendimiento de la realidad, el egoísmo y saltan a la vista las diferencias con mis progenitores.  Dolores hay un montón, buscar puentes para pasar esas situaciones en algunos casos fueron efectivos y buenos y en otros, muy mal resueltos.  Esta timidez enjaulada en la vergüenza ajena, y el desamparo emocional de la validación y el abrazo cuidador se han hecho sentir…
Pero es tan retorcida nuestra historia emocional que cuando el bumerang vuelve se me ablanda el corazón y salto en la desesperación de yo cuidarlos y abrazarlos y darles, lo que no me dieron, lo no me están pidiendo y tampoco al día de hoy 35 años después tampoco están dispuestos a dar.  En ese caso mi ayuda memoria fué efectiva, mi puente con mi presente me tiro la soga, no es lo que quise que fueran sino lo que son y mi amabilidad mas emotiva tiene que estar alineada con lo que recibí para protegerme.  Es que me es muy difícil protegerme porque no se como es que se siente estar protegida. quizás la única lección que me faltó aprender fue la del egoísmo, seguramente taló tan hondo, que lo anuló para proteger al resto y seguir «desamparándome» a mi, eso aprendí, eso viví.  Sigo insistiendo en que estoy en un momento increíble de darme cuenta;  creo que es lo que Él tenía pensado para mí, estaba en el proceso de aprender a sanarme, amarme y respetarme, pero principalmente Cuidarme!.   El hombre que tengo a mi lado el que si me cuida, el que si me defiende, el que si me abraza ese es mi puente, el que tiró la soga y medio dormido y medio despierto, me recordó que siempre fue como es hoy, que habían muchas cosas que me postergaban ante sus ojos, que alivio, un bálsamo esas palabras, no es que hoy no me protejas, nunca me protegiste!. tu incapacidad para proteger quizás sea tu capacidad de protegerte, lástima que con el correr del tiempo te deje solo. Es una elección, yo ahora elijo protegerme y proteger a mis hijos y amar a mi esposo y mirarte solo a Vos.

 

One Comment

  • Palabras hermosas que sin dudas derrama el corazón, logran salir cuando ya se han sorteado muchos obstáculos, uno vive a sabiendas de no cometer el mismo error, tantas realidades se entrelazan en una vida, todo lleva al mismo lugar "perdonar" para poder seguir adelante en nuestro camino, y no dejar vidas cruzadas que aparecen persiguiéndote.
    Sin duda tu relato lo lleve a mi terreno personal, ya que bien expresa lo a veces cuesta tanto expresar.

    Precioso Paola, espero leer mucho más de ti.

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